Procesos para instalar un centro de mecanizado

Para empezar, queremos recordarte qué es exactamente un centro de mecanizado. Este consiste en una máquina herramienta automatizada que tiene como fin realizar diferentes acciones de mecanizado, además del fresado, con control numérico (CNC) y controlada mediante un ordenador. 
¿Por qué te interesa adquirir un centro de mecanizado en vez de seguir trabajando con tus máquinas convencionales? Verás, con un centro de mecanizado un único operario puede trabajar con varias máquinas CNC al mismo tiempo, lo que hace que se consiga un volumen mayor de producción a alta velocidad. ¡Y no solo eso! Los centros de mecanizado son reconfigurables, por lo que simplemente cambiando su configuración puedes conseguir realizar cualquier tipo de mecanizado con tan solo una máquina. Por otra parte, esta máquina controla todos los parámetros de corte, por lo que resulta ideal para llevar a cabo producciones en serie. ¿Ya tienes claro que es para ti? ¡Sigamos entonces con los procesos para instalar un centro de mecanizado!

Para poder instalar un centro de mecanizado en tu local, tienes que elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y a las características de tu negocio. Así, antes de lanzarte a adquirir uno, deberás prestar especial atención a los materiales, las dilataciones térmicas, la rigidez y la capacidad de amortiguamiento de las vibraciones.
En cuanto a los materiales, debes ver que tengan una baja dilatación térmica, una alta conductividad térmica, sean capaces de absorber las vibraciones, presenten una baja densidad para minimizar las fuerzas de inercia y, por supuesto, tienes que tener en cuenta la rigidez y el costo. Los materiales más comunes son: el hierro gris o de fundición, los cerámicos, los materiales compuestos, el concreto de polímero y el compuesto de granito y epóxico.

Para que tu centro de mecanizado te ofrezca siempre buenos resultados cuando estés trabajando, por ejemplo, con mantenimiento industrial o producción en serie, debes prevenir siempre las dilataciones térmicas con el fin de evitar imprecisiones en las operaciones de mecanizado. Las soluciones más comunes para evitar este tipo de dilataciones son: compensar los errores mediante software, usar fluido de corte con el fin de mantener refrigerada la zona de trabajo, implementar materiales que presenten un bajo coeficiente de dilatación térmica o usar rodamientos de gas o fluido.

¿Y qué hay de la rigidez y la capacidad de amortiguamiento de vibraciones? En este caso deberás prestar atención a las propiedades mecánicas de los materiales usados, la geometría de las diferentes partes de la máquina, así como a los tipos y a la cantidad de juntas utilizadas. Ten siempre en cuenta que a mayor número de juntas, mejor capacidad de amortiguación de vibraciones tendrás.
Ahora que ya tienes claro en qué debes basarte para elegir tu centro de mecanizado, recordemos en qué consiste la arquitectura del mismo. Como sabes, la estructura de los centros de mecanizado es similar a la de los sistemas informáticos y contiene las siguientes partes: CPU, periféricos de entrada, unidades de almacenamiento de datos, periféricos de salida y el autómata programable.
Por último, debes saber que los centros de mecanizado suelen ser elegidos para realizar acciones de maquinado de alta velocidad y el maquinado de ultraprecisión debido a sus potentes características, por lo que es, sin duda, la máquina ideal para los negocios de mantenimiento industrial, así como para las fábricas industriales al por mayor, como las que producen accesorios de decoración o bricolaje, etc.